El ambiente del salón está dominado por muebles de diseño, entre ellos piezas de Mario Botta y Le Corbusier, que confieren a la estancia un carácter único. Como fachada principal del salón, hay una llamativa librería que no sólo sirve de separador entre la zona de estar y la de dormir, sino que es un auténtico telón de fondo, lo que permite mantener una sensación de continuidad visual sin comprometer la funcionalidad del espacio.

Las vigas y pilares de hormigón visto confieren a la sala un aspecto industrial a la vez que sofisticado, dialogando perfectamente con el suelo de parqué de roble Listone Giordano, que recuerda la cubierta de un barco, añadiendo una nota cálida y acogedora al contexto.

La cocina, con una isla de acero, es otro punto focal del piso, pensado para personas a las que les gusta cocinar y socializar. El contraste entre el acero y la calidez del parqué crea un equilibrio perfecto entre modernidad y tradición. En definitiva, el salón de este piso es un ambiente donde la calidez de los materiales naturales, como la madera y el hormigón, se combina con la sofisticación de los muebles de diseño, creando un ambiente sofisticado, moderno y acogedor.