La restauración más exigente afectó a la antigua Landsímahúsið -la Casa Nacional del Teléfono-, que refleja el estilo arquitectónico elegante y clásico de la plaza local de Austurvöllur. En perfecta armonía con la cultura local, el hotel se abre al público con el Telebar y el restaurante Hjá Jóni, que acogen a huéspedes y lugareños por igual para disfrutar de las vistas de la capital en lo que fue la sede de Iceland Telecom.

Rodeado por tres plazas y a sólo unos pasos de la catedral de Reikiavik, la sala de conciertos Harpa, el ayuntamiento y la zona portuaria más de moda, el hotel de 163 habitaciones está convenientemente situado en la zona más prestigiosa de la ciudad. Además, la proximidad al puerto viejo de Reikiavik ofrece vistas espectaculares de la aurora boreal en invierno y del sol de medianoche en verano.

Para reuniones y eventos, el hotel dispone de varias salas, así como de un exclusivo SPA y encantadoras zonas comunes, como el vestíbulo. El recientemente renovado Salón Independencia puede albergar hasta 200 personas, adecuado para las ocasiones más importantes. Otros espacios para eventos son la Escuela de Señoritas, un marco perfecto para actos formales e informales, con capacidad máxima para 100 invitados.

El piso de madeira en roble tanto en las paredes como en el suelo, se caracterizan por el diseño y la elegancia made in Italy. Foxtrot, de la colección Listone Giordano de Natural Genius, protagoniza el diseño interior del arquitecto Paolo Gianfrancesco.