Francia

Escuela de silvicultura.

Listone Giordano ha aprendido en Borgoña los secretos de una silvicultura de tradición milenaria. Francia está considerada universalmente como un modelo de referencia para la gestión ecológica del bosque. A través de los siglos, ha preservado y cuidado un inmenso patrimonio forestal, que cuenta en la actualidad con casi 16 millones de hectáreas, más de un tercio de toda la superficie nacional. Todos los árboles se censan, cultivan, y cortan cuando alcanzan la madurez. Después, se reforesta sistemáticamente. Todo ello respetando normas antiquísimas. La historia de la protección forestal en tierras francesas tiene raíces profundas.


Las primeras noticias se remontan a la Edad Media, cuando las órdenes monásticas se convirtieron en guardianes celosos de este valioso recurso. Éste es el caso del bosque de Cîteaux, en Borgoña, refugio de los monjes cistercienses alrededor del año Mil y por ellos protegido y legado en el tiempo. Las mismas reglas de antaño protegen en la actualidad la salud del bosque francés, vigilan su correcto uso y garantizan su aumento progresivo. Hay un dato importante que explica mejor sin necesidad de tantas palabras. Pasando correctamente el testigo de una generación a la siguiente, con una mirada hacia el futuro, y respetando escrupulosamente los códigos de gestión sostenible, en los últimos cien años el bosque francés se ha duplicado en superficie y triplicado en volumen de materia prima.


UNA CULTURA MILENARIA. A. D. 1669 EL BOSQUE, PATRIMONIO ESTRATÉGICO DEL ESTADO

Monaci cistercensi

A.D. 1098
Cîteaux, EL ORIGEN
DE LA SILVICULTURA