Cultivo forestal.

No todo el mundo sabe cuánto tiempo es necesario para que una planta de roble complete su ciclo de vida en un bosque de Borgoña, esto es, para que brote, crezca en altura sana y robusta y, después, una vez madura, ponga a disposición su madera, no sin antes haber ofrecido espacio y vida a tantos nuevos ejemplares. De media necesita casi 180 años, según los reglamentos de la silvicultura sostenible, esto es, más de cinco generaciones se pasan el testigo para acompañar el crecimiento y garantizar el futuro del bosque. En la actualidad, tenenos la posibilidad de utilizar un material valioso que ha sido cuidado y nos ha entregado en herencia de quienes nos han precedido.

Y nosotros respondemos a este acto de generosidad plantando y cuidando nuevos ejemplares destinados a nuestros descendientes. Serit arbores, quae alteri saeculo prosint, repetía Catón el Viejo. « Planta árboles, que servirán en otro tiempo. » ¿No es quizás una de las más brillantes expresiones de clarividencia? Se trata de una visión que Listone Giordano ha hecho suya. Y está testimoniada no solo con simples palabras, sino con una tradición de más de un siglo de compromiso forestal directo.